España, el país con mayor densidad de ascensores del mundo —alrededor de 24 por cada 1.000 habitantes—, se enfrenta al desafío de modernizar una parte importante de sus equipos. Según datos de la Federación Empresarial Española de Ascensores (FEEDA), más del 50% de estos sistemas tienen una antigüedad superior a 20 años, lo que hace imperativa la actualización de sus medidas de seguridad y mantenimiento.
La Instrucción Técnica Complementaria (ITC) AEM 1 “Ascensores”, recientemente revisada, introduce cambios significativos en las normativas de mantenimiento y revisiones periódicas. El objetivo principal es mejorar la seguridad de los usuarios, garantizar la accesibilidad y reforzar el compromiso medioambiental. Tanto los ascensores en edificios particulares como en espacios públicos deberán adaptarse a esta nueva reglamentación.
Cambios en la seguridad de los ascensores
La normativa ITC establece un conjunto de medidas obligatorias para modernizar las unidades existentes. Entre las más destacadas se encuentran:
- Mejora en la nivelación de la cabina: Se exigirán ajustes que aseguren una nivelación precisa, con el uso recomendado de variadores de frecuencia. Los ascensores que no cumplan esta norma deberán ser modificados en un plazo máximo de un año tras la Inspección Periódica Obligatoria (IPO).
- Protección de las puertas automáticas: Se deberá instalar una cortina fotoeléctrica para proteger a los usuarios de posibles accidentes. Este dispositivo debe cubrir una altura de entre 25 mm y 1.600 mm desde el suelo y ser implementado en un plazo de 6 a 12 meses, dependiendo del contexto.
- Prevención de movimientos incontrolados: La cabina debe estar equipada con sistemas que impidan desplazamientos no deseados, especialmente durante la sustitución del grupo tractor.
- Comunicación bidireccional: Todos los ascensores deberán contar con un sistema de comunicación que permita contactar rápidamente con un centro de rescate, asegurando la accesibilidad para personas con discapacidades.
- Sustitución de guías antiguas: Los ascensores más antiguos tendrán que reemplazar sus guías de madera o cilíndricas, salvo que estén catalogados como patrimonio histórico. Esta actualización se deberá realizar en un plazo de 3 a 10 años, dependiendo de la fecha de instalación.
- Control de carga y contrapeso: Se incorporarán dispositivos para alertar sobre la sobrecarga de la cabina y garantizar que los contrapesos sean inspeccionables.
Nuevos requisitos para empresas de mantenimiento
Las empresas encargadas del mantenimiento tendrán que seguir un Manual de Funcionamiento detallado, diseñado para cada tipo de ascensor bajo su cuidado. Este documento debe incluir instrucciones precisas para rescatar a personas atrapadas, esquemas eléctricos, y procedimientos para la correcta utilización de los sistemas de comunicación, entre otros aspectos.
Las instrucciones deberán estar disponibles dentro de los dos años siguientes a la entrada en vigor de la nueva ITC. Además, en caso de modificaciones en los ascensores, las instrucciones deberán actualizarse para reflejar estos cambios.
Plan de mantenimiento según la norma UNE 58720
El mantenimiento de los ascensores también se reorganiza bajo la normativa UNE 58720. En viviendas unifamiliares, se requerirá una revisión cada cuatro meses, mientras que para otros edificios, las visitas deberán ser mensuales. Las empresas conservadoras deberán crear un plan que especifique actividades, procedimientos y recursos necesarios, con un plazo de un año para su implementación.
Con estos cambios, España se encamina hacia un modelo más seguro, accesible y sostenible en lo que respecta al mantenimiento y funcionamiento de sus ascensores. Los administradores de fincas y propietarios deberán estar atentos para cumplir con las nuevas exigencias y garantizar la seguridad de sus comunidades.
