El Gobierno de España ha decidido no implementar medidas adicionales para prevenir el incremento del IVA en la factura de la luz, el cual está programado para subir al 21% a partir de este viernes uno de marzo. Esta decisión llega en un momento en que los consumidores ya enfrentan crecientes presiones financieras debido a los altos costos de energía.
La medida ha generado una considerable discusión pública, con críticas por parte de diversos sectores que argumentan que aumentará aún más las dificultades económicas de las familias y empresas españolas. El aumento del IVA en la electricidad había sido temporalmente reducido para aliviar la carga sobre los consumidores en medio de la crisis energética global, pero ahora, con el retorno al tipo general, se anticipa un impacto significativo en las facturas de energía de los ciudadanos.
Este cambio fiscal es parte de los ajustes económicos que el Gobierno considera necesarios en el contexto actual, aunque ha prometido monitorear la situación y evaluar posibles medidas de apoyo para los grupos más afectados.